De instantes, días y tiempos.

Hay estrellas disfrazadas de circunstancias que te guían y te muestran el camino hacia ser cada vez más tú misma. Hay estrellas en forma de Palabra que cuando las descubres (no sólo las escuchas) te abren horizonte y ensanchan el corazón. Hay estrellas que sonríen, abrazan, bailan... Y en su sonrisa, su abrazo y su baile te acogen, te recargan y te mueven.  La fiesta de hoy va un poco de eso: de estrellas, camino, de reyes, de horizonte y de movimiento. Los Reyes Magos eran sabios que buscaban una estrella. Lo que no sabían era que la estrella les iba a descubrir un regalo enorme en forma de recién nacido. Seguir la estrella les hizo más sabios porque encontraron el valor y el sentido de la vida. Nosotros también seguimos estrellas y vamos buscando. Después de unos cuantos años reconozco que  lo que más me sorprende y conmueve, lo que más me llena de sentido son las pequeñas cosas de cada día y los encuentros con cada persona... Y eso no tiene fin, no deja de sorprenderme y sé que es u

 Tengo que reconocer que la derrota de España en el mundial me alivió. La idea de que mi país pudiera ganar el mundial de la vergüenza me generaba malestar.. Me gusta el fútbol pero este mundial ha hecho que pierda el interés por él, al menos por ahora. Puede parecer exagerado si se aísla el fútbol de todo lo demás, pero la realidad es que no se puede ni debe separar. El fútbol tiene mucho poder para fomentar valores que construyen y también para ocultar o distraer de realidades que destruyen. Se lo podemos preguntar a los países que llevan años solicitando ser sedes de un mundial con más infraestructura de campos de fútbol que Catar. Se lo podemos preguntar a las familias de los fallecidos en la construcción de los mismos, fallecimientos evitables. Se lo podemos preguntar a todas las personas que viven excluidas por género, identidad sexual...  Hay quien piensa que celebrar en Catar el mundial da visibilidad a estas realidades injustas. Yo creo que no necesitan visibilidad, creo que y

      Entre una foto y otra hay más de siete diferencias. La primera fue en Octubre del 2020, la segunda de hoy, mayo del 2022. La primera está llena de incertidumbre, la segunda está llena de agradecimiento. La primera fue después de una subida (al Santuario de la Fuensanta), la segunda es después de una subida y una bajada (del Santuario al pico del Relojero y vuelta). La primera con buena salud aparentemente, la segunda recuperando ritmo ocho meses después de la quimio y la radio. En la primera había meta pero la cima era la que iba a tener que subir en la vida, en la segunda ya he llegado a la meta y desde ahí otra vez a luchar por llegar a la cima .        Las dos tienen también muchas cosas en común, entre ellas y con la vida: las cimas son para conquistarlas, las cimas no se conquistan a solas, la fuerza de la comunidad, la familia y los amigos te sostiene, las bajadas de la cima también tienen algún que otro repecho que salvar, cuando crees que ya no puedes más siempre hay algu

Donde muchos vemos un paisaje que nos ayuda a descansar y vivir en paz otros ven una puerta para sobrevivir. En estos días hemos visto las imágenes de un mar lleno de personas buscando una salida. Sabemos que una persona ha jugado con ellos, sus ilusiones y su futuro para castigar a España. Hemos visto como temblaban las personas al llegar a la orilla y hemos visto que había otras personas en la orilla para ayudar. Hemos visto a militares y voluntarios de Cáritas, todos ellos personas, trabajando, sirviendo, ayudando, incluso en un caso abranzando a quien llegaba llorando pensando que su amigo, otra persona, había muerto. No hemos visto violencia.   Duele la decisión del rey de Marruecos y duele que haya personas que han enviado mensajes amenazantes a la voluntaria de Cáritas, la del abrazo. He aquí la violencia, el odio y el miedo. Ha habido otro tipo de mensajes que no merecen una línea en mi espacio.  Sabemos en qué mundo vivimos y en qué país vivimos. Un país lleno de personas di

Esta entrada no tiene imagen relacionada con el tema. Cada uno que ponga la suya. Su imagen o su cicatriz. Las cicatrices son partes de nuestra historia, capítulos que hubiéramos preferido no vivir pero que una vez aceptados podemos aprovechar para aprender, aprender a conocernos más, aprender a ser mejores... Incluso aprender a vivir mejor. Ya veremos, todavía es pronto.   Una cicatriz te puede hablar de mucha gente que te quiere, que ya sabías que tenías y tienes y que sabes al cien por cien que siempre van a estar, pero la cicatriz le da una vuelta a todo y te pone en el centro de su amor. Te puede descubrir tu capacidad para romper barreras que tenías en relación a tus propias posibilidades en dimensiones insospechadas. Te dice al oído una y otra vez que te tienes que cuidar y que mereces ser cuidada, que te lo puedes y debes creer... Sería mejor descubrirlo sin la marca que dejan, pero esa misma marca puede ser a partir de ahora el recordatorio de muchos motivos de agradecimiento.